Primero que nada, hay que saber que es anemia. Anemia es la disminución en la concentración de hemoglobina, que es la principal proteína contenida en los glóbulos rojos y que de alguna manera nos refleja que hay menor cantidad de glóbulos rojos (también llamados hematíes o eritrocitos).
Hay muchas causas de anemia, siendo la más común la falta de hierro en el cuerpo que ocurre por un desequilibrio en el balance de este metal. Es decir, puede que el hierro sea bajo porque ingerimos muy poco en nuestra dieta y esta falta de ingesta no cubre los requerimientos necesarios para formar hemoglobina. Otra opción es que la ingesta sea adecuada, pero que haya algún problema con la absorción y aprovechamiento del hierro, como por ejemplo al tener enfermedades gastrointestinales que disminuyen la capacidad del intestino delgado para absorber el metal. La tercera causa, es por pérdidas sanguíneas ya sea visibles u ocultas que nos hacen tener un balance negativo del elemento que no se compensa adecuadamente con la ingesta. Algunas veces puede haber más de una causa en el mismo paciente, por lo que el hematólogo tendrá que indagar bien las causas mediante un interrogatorio y solicitar estudios de laboratorio.
Los pacientes con este problema frecuentemente se sienten cansados, disminuyen su capacidad para hacer ejercicio o incluso actividades cotidianas, se ven pálidos, pueden tener ulceras en la boca o los labios, caída de cabello y uñas quebradizas. Algunas veces surgen antojos extraños como por masticar hielos o comer tierra, arcilla o ladrillos. Las consecuencias de la anemia ferropénica pueden derivar en falla de corazón, alteraciones de memoria, y en el embarazo e infancia, se relacionan con un menor desarrollo neurológico y cognitivo.
El tratamiento dependerá dos cosas. La primera, es de acuerdo con que tan grave es la anemia, que puede requerir tratamiento con suplementos de hierro tomados, aplicados por vía intravenosa o incluso transfusión de sangre (o bien una combinación de estas estrategias). Los hematólogos nunca indicamos hierro intramuscular porque es muy doloroso, se aprovecha muy poco e incluso puede originar tumores musculares. La segunda, es resolver la situación que llevó al desequilibrio en los niveles de hierro, esto puede ameritar la participación de un segundo especialista para realizar intervenciones que disminuyan la pérdida de sangre.
Es uno de los padecimientos que más frecuentemente vemos en la consulta de hematología y tenemos amplia experiencia en el tratamiento de esta entidad. Si tienes anemia, ya sea por deficiencia de hierro o por cualquier otra razón, no dudes en contactarnos, te podemos ayudar. (Botón de WA)
A continuación, te enlistamos algunos de los alimentos que contienen más hierro:
Preparaciones o guisados de sangre animal (p ej, moronga)
Almejas, ostras, sardinas, mejillones
Habas secas, lentejas, garbanzos, pistaches, almendras
Hígado, carne (res, cerdo, pollo)
Espinacas
Dr. Omar Vargas
Especialista en Hematología y Medicina Interna
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